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La vida está llena de pequeños detalles que, a primera vista, son superficiales y banales, y que están muy lejos de las grandes causas y de los verdaderos sentimientos.Pero todos convendremos en que no es lo mismo comer sobre una mesa triste y desnuda que sobre un mantel cuidadosamente elegido, con los cubiertos dispuestos correctamente y adornada con algún que otro jarrón con flores silvestres. No es lo mismo vivir en una casa sórdida y lúgubre que en otra cuyos inquilinos se hayan deleitado adornándola con todos los accesorios que darán al ambiente el toque individual que a ellos hará, sin duda, más felices. En ambos casos, comer y guarescerse serán los objetivos principales, en la misma medida que lo será el amor cuando mi mujer me sorprenda esta noche con ese camisón rojo que tanto me gusta. Y una cosa, no quitará la otra.
Es que la lencería..mejor dicho..quitar la lencería..dá paso al tacto. Y ya sabeis lo que se dice de compensar un sentido con otro. Si el Amor es ciego...se pone las botas con el tacto!