Agosto, cuarenta grados a la sombra, así que -si nos permitís el chiste - desde Pandora os enviamos a todos un caluroso saludo, porque de los otros no nos quedan. Como en el fondo somos gente muy formal hemos hecho un alto en la bacanal de sexo, alcohol y paracetamol que es nuestro verano habitualmente, para daros vuestra dosis mensual de tapeo cultural. Para que no digáis.

Este mes estamos muy contentos con vuestra participación en la revista. Empezamos a ver que, a través de los comentarios y las respuestas correspondientes, es posible que autores y lectores se relacionen entre sí e intercambien conocimiento y observaciones. Además algunos de estos fieles lectores por fin se han decidido a dar el paso y mandarnos una colaboración. Este mes se estrenan con nosotros los amigos Bruno Castillo, con la primera entrega de un relato llamado “El llanto de los perros” y Julio Martín, con un precioso poema. Nuestra amiga Ana Calafat transforma su habitual entrevista del “Prisma Violeta” en un cuento en esta ocasión. A ellos nos sumamos los de siempre, con las secciones habituales y añadiendo alguna cosita nueva. Ya sabéis, la sal y la pimienta. Repasad el índice que tenéis un poco más abajo para situaros.

De entre las respuestas que nos han llegado este mes a nuestra paranoica pregunta la que más nos gusta es precisamente la de Bruno, que viene a decir algo que no se sabe muy bien lo que es, pero decirlo, lo dice. Y se queda tan ancho. Como siempre, ya tenemos preparado tu estupendo premio, Bruno: Aquello que dijimos. Y ahora viene con dos botes de lubricante de regalo.

Por supuesto, también os dejamos más abajo la pregunta de este mes. A por ella.

Y nada más. Sabemos que estos primeros días de Agosto estaremos todos de feria, pero cuando pasen las fiestas Pandora os estará esperando donde siempre, para que tengáis algo que leer y os cultivéis un poquito mientras sufrís en casa los rigores de la cirrosis y la gastroenteritis que - como bien sabéis – no son sólo dos personajes de tragedia griega, sino dos afecciones que habréis pillado más de uno por vuestra mala cabeza.

Pues, eso. Pandora de Agosto. A disfrutarla con salud.